HIPOTETIZAR LA INTERPRETACIÓN
Apuntes sobre Descontrol Corporal de Eblem Santana
Una de las plataformas más amplias para la creación artística es la reflexión plástica y poética acerca de la corporeidad. Las diferentes representaciones del tema han colaborado tanto en su desarrollo como en su comprensión científica, erigiéndose como análisis antropológico, social, físico o romántico según las aproximaciones de sus autores, permitiendo a la sociedad a la que pertenecen especular acerca de su propia circunstancia. Aquello que apunta a la continua curiosidad sobre nosotros mismos, expandiendo siempre los límites de lo que significa la palabra “cuerpo”, volviendo a ésta nomenclatura en un terreno vigente y fértil de nuestra contemporaneidad.
Una vez que entras al espacio del cuerpo es difícil despegarse de las ideas que ésto envuelve: reconocerse, experimentar, sentir, cambiar.
Muchas de estas ocasiones no es comprendido, siquiera por nosotros mismos la interpretación de movimientos, de acciones o incluso, de nuestros sentimientos con la sociedad,
la naturaleza y en general con el espacio físico. Sin embargo, es en ése momento cuando la idea de una alteración a nuestro entorno nos desquicia, simplemente por la idea de no tener un antecedente, o una
experiencia propia de aquello con lo que simplemente no hemos frecuentado.
Descontrol Corporal es una aproximación de éstas interpretaciones no experimentadas físicamente por los humanos, sin embargo, sí vistas por los mismos desde el ángulo de un paradigma del qué hacer, qué decir, qué ver, cuando se nos ha inculcado la necesidad de interpretar todo, porque al no hacerlo, nos sentimos con un hueco de conocimiento.
Acercada a la representación naturalista, la obra que constituye ésta muestra, es la reconfiguración de los cuerpos de animales, humanos, bacterias y luminosidades que emplaza en muchos de los casos, una abstracción de múltiples dispositivos para la expansión de los sentidos, configurando ambientes en donde el espectador experimenta nuevas relaciones con elementos que entiende como cotidianos (del espacio), naturales e íntimos (pero no necesariamente relacionándolos con uno mismo) transfigurados en narrativas abiertas que dan cuenta de una investigación formal, material, simbólica y estética de “aquello que nos rodea” y que se define en una poética como parte del enunciado continuo, diverso, abierto y natural, proponiendo otras formas de reflexión para un tema que siempre estará abierto: el universo.
Amalia Ortiz Cortez
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