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Ayer estaba a punto de dormir.
Había ido con amore y Luisa por una chela... aún sabbiendo que tengo colitis nerviosa.
Estaba enojada porque Sandra no llegó y nos la volvió aplicar...
Estaba triste porque el pedo que hay con las falsificaciones creo que cada vez empeora.
Estaba mal, de verdad, no quería más que llegar a casa y dormir, llorar y quizá otra vez dormir.

Sonó el teléfono.
Pensé que era para Marina... quién hablaría a media noche?
No... al ver el número mi corazón latió a mil por hora.
Contesté y sólo escuché:

Amelí...

quise llorar, poruqe escuchar esa voz es como una línea de coca que te excita y te aliviana.

Ahí, lo que era una llamada sólo para saber de mi salud, se convirtió en una conferencia de casi dos horas.
Estabas molesto.
No entendía por qué.
Me dijiste muchas cosas que me hirieron y aunque no eran para mi, las sentí personales.
Y no quería estresarte.
Simplemente te dije, si te quieres ir, vete.
Auqnue en el fondo una Amalia completamente distinta gritaba, no me cuelgues.
Luego me cambiaste el tema y te referías a mi como niña... que nadie te entendía, que pedis tu limosma de un cobarde como muerte latente.

No sabía que decir, tu preocupado por algo que sabemos es dificil controlar, y yo porque no hay respuesta legal ante tal caso de falsificación.

Y seguía el dolor del vientre.
Luego, tontamente dijiste:
si tu me dejas un día, será porque me abandones con mi hijo, tu te irás y yo me quedaré con mi hijito...
No sabía a que te referias.

Luego con mucho coraje te referiste al mundo.
Te desconocí y auqnue he estado en diversas crisis tuyas... esta mepareció la más obscena.

No sabía que decir, quería decirte: Rafa, Te amo.
Pero no podía, estabas tan molesto que de verdad no sabía si era conmigo o sólo te desquitabas.

Pero después de mandé un mensaje, que ahora dudo si lo hice bien o no:

aunque no lo creas, aunque me cuelgues el teléfono y me mientes la madre: te quiero. descansa. avisame si necesitas algo.

que pendeja.
claro que necesitas algo.
necesitas que esté ahi y me deje de mamadas y te diga TE AMO.

Y a veces me siento tan mal,
de seguir siendo una caprichosa, que no pueda expresar aquello que siento,
que siga siendo una ególatra,
que no me fije en tus detalles,
que me burle de tus mecanismos de producción...

Ayer en el bus un viejito iba sentado en la primer fila.
Atrás su mujer, también ya grande.
Cuando se desocupó el asiento donde iba la mujer, le habló al señor.
Ella con una mirada de complicidad y ternura lo llamó a su lado.
él no dudo ni penso y se paró para ir junto a ella mientras ella lo
seguí a con la mirada.
Cuando se sentó a su lado, puso su mano sobre la pierna, y entonces
todo aquél ritual de pertenencia terminó.

Ahí hay amor.

Aquí hay amor,pero creo que es momento de dejarte volar antes de arrastrarte a una vida complicada de relaciones públicas, de arte contemporáneo, de viajes, de estrés, de problemas emocionales, de sexo, de drogas, de amaneceres con cigarros viendo la ciudad pensando en qué escribir.
Si, es hora Rafa de que te deje ir.
No quiero y me da en la madre pensar en el sólo hecho de no pasar un viernes viajando a donde tu estás y regresar el lunes a primera hora... no quiero dejarte.
Ya dejamos la simulación.
Ya me dijiste que te quieres casar conmigo.
Y yo... yo no sé que quiero con mi vida.
No ahora.
Quiero irme a Argentina... más bien, me voy a Argentina y tu te quedas.
Camilo se queda contigo y qué sigue?

prefiero una separación antes.

Te amo,
te extraño y tengo necesidad de ti, pero también se cuando es momento de alejarse para no hacer más grande una despedida con mentadas de madre, con tiempo que no puedes dar y mucho menos, con sentimientos que a veces es dificil olvidar.

Es miércoles ya.