Hoy hay que hacer compras, literalmente, hacer el mandado.
Creo que eso es de lo más emocionante que hago en ésta vida.
Me encanta ir a los mercados,
oler,
ver,
sentir...
son como lugares que siempre tienen algo que contar y nunca los escuchamos.
Son piezas fundamentales del arte: están ahi, nunca se desvanecen pero crean un discurso de necesidad, uno que pocas veces nos atrevemos a traspasar.
La parte que más me gusta visitar es la de las flores... miles de ellas, unas pocas agraciadas más para muertos que para su disfrute, pero esas son las buenas, las sencillas, las qeu sin pretenciones te suelen interesar más por sus pequeños detalles que por las historias guardadas (como el lirio, las rosas, las acapulco...) las gerberas y las margaritas son la onda.
Ya de paso, llegar a la bodega de siniestros que hay en Jamaica... y ver lo último en sus productos, quién sabe? a lo mejor un día encuentro el mueble de mis sueños.
A la una de la mañana salí hoy del cine.
Mientras caminaba en la noche sólo había un pensamiento que rondaba en mi cabeza:
"caminar contigo y hacer una nueva historia"
y por qué no?, difícil de convencer pero por qué no?
Volver a empezar mejorque antes y darle cada uno de mis instintantes.
Sí, así como canción de Calamaro.
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