Siempre pasa... cuando llega la primavera, me llega el amor.
Mierda.
Es como una sensación de sofocamiento y sonrisa estúpida a la vez.
Si, ahora llegó por partida triple.
Recuerdo, que las noches en éste mundo son cada vez más y más compicadas.
Llegar a casa y ver que hay mucho quehacer es complicado.
Tan complicado como salir con una persona y no dejar de pensar en que puedes estar haciendo mil cosas más y más.
Creo que las estabilidades emocionales no existen.
Mientras más rápido te deshagas de esas interrogantes más feliz te pasas la vida.
Creo que el trabajo es mi amante perfecto, pero a veces necesito más adrenalina.
Quiero seguir en ese sube y baja que aunque histórico, es un clásico.
Quiero seguir comiendo pasta, aunqeu para el entrenamiento ya no es tan bueno.
Quiero seguir amaneciendo y ver mensajes de madrugada.
Quiero seguir recibiendo mails grandes para luego leerlos en la noche y soñar lejos.
Quiero seguir yendo a esas fiestas y bailar toda la noche... dancing queen.
Quiero seguir diseñando y mantenerme a la vanguardia.
Quiero seguir haciendo viajes de imprevisto.
Quiero seguir teniendo flores en mi depa.
Quiero seguir siendo vegetariana y comerme las guayabas.
Quiero,
quiero simplemente que las horas pasen y seguir riendo como mensa.
Porque finalmente, la locura es un estado anónimo para nuestra propia recreación.
Besos
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