Que México se recupere de la embestida política y del miedo que vive el país,
de la enajenación y los reentimientos...que no hable el presidente, que deje que ésta cena de fin de año la gente la pase tranquila.
Los que ahora salimos, deseamos un mejor ánimo cuando volvamos, pronto, muy pronto.
Desde el cielo veré mi país con miles de luces encendidas...
eso es el mejor regalo para comenzar la década.
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