Capítulo 1 (México-Miami-Buenos Aires)

Sobre los escritos en mi estancia en Buenos Aires y otras ciudades.

El orden corresponde a los sucesos que me ocurrían, pero como dicen: la verdad, está en mi mente!! y nunca terminaría de escribir lo que pasó en viaje tan agradable. Así que sólo resumo las cosas.

PARTE 1

17.Mayo

Tenía mucha hambre… según yo había desayunado súper bien, y a la mera hora, la manzana que entró de contrabando a la sala de espera me quitó ese temor de que no comería nada hasta llegar a Miami. Cuando subí, tenía una emoción que antes no había experimentado, era extraño volar sola y que fuera a lugares prácticamente desconocidos.

Comprendí entonces que estas reseñas de mi viaje pueden empezar con el típico Había una vez… pero ahora, la frase predilecta es: señores pasajeros, estamos a punto de despegar, favor de abrocharse sus cinturones. Exacto! De ahora en adelante esa será mi frase predilecta, porque tanto para los cuentos como para lo que me pasa, es una antesala de los mundo mágicos que descubres cuando sales, de esas ilusiones y preguntas de ¿cómo será? ¿qué habrá?... pero al final del día, puedes estar sentada en una sala de espera casi vacía, después de comer un hot dog (típica comida gringa) con un refresco y unas papas… por 4.99!!! y aunque trato de no pensar en la conversión y en la devaluación de nuestra moneda, es increíble saber que por menos dinero, puedes comer mejor!

Eso si, el chavo de Miami Ink que estaba comiendo delicioso hot dog con unas cosas raras encima… tenía unos brazos que qué bruto!!!! Lo sé lo sé, esta guapo, pero no podía dejar de verle los brazos, Agr. Creo que es de las partes masculinas que mas disfruto (ojo, no la que prefiero jajajajaja) pero es que estaban bien trabajados. Con unos tatuajes increíbles, y no, no puedo creerlo, era simplemente un chico con brazos lindos!!! Seeee ya sé que le estoy dedicando un párrafo completo, pero créanme, si lo hubieran visto, entenderían el por qué.

Y bueno, ya son las 20:30… y como les repetía, la sala está casi vacía, salvo los sobrecargos que están revisando el pase de abordar… ya no hay nadie de éste lado de la sala. Acabo de ver un atardecer increíble, uno de esos que no quieres dejar de mirar la ventana aún a pesar de que se hará una oscuridad infinita. Fue un atardecer después de mucho tiempo, que lo paso sola y alejada de todo ser querido, y éste amanecer me recordó que aún aquí en Miami, la gente se puede emocionar por una puesta de sol, y lo digo profundamente convencida, porque como yo, muchos a mi alrededor fueron de inmediato a los grandes ventanales a sacar cámara y tomar lo que la foto sólo puede hacer, un click!

Recuerdan esas películas donde es casi media noche y no hay gente cerca… y está el protagonista en espera de abordar únicamente, y entonces como por arte de magia aparecen personas corriendo porque se les va el avión?? Bueno, no está tan alejado de la realidad, pero también recuerdan que uno de los protagonistas ve hacia atrás en espera de que lleguen a detenerlo?? Bueno, no es mi caso, pero me puse a pensar, que no son más que tontas películas irreales, pues para llegar a éstas salas hay como 20 filtros de seguridad, o almenos solamente en Miami, nunca en ningún aeropuerto me había tocado momentos más inverosímil de la seguridad. Mira que quitarme las botas y caminar casi 3 metros sin ellas… y que aún con eso, haya pasado el encendedor y una manzana…. Pos no tiene precio.

Y Boston, para el domingo 17 de mayo, está ganando por gran diferencia a Orlando en un juego que no tiene mucha emoción deportiva… y Amalia, para el domingo 17 de mayo, a las 21 hrs. Sigue bebiendo su refresco y pidiendo que las horas pasen rápido porque ya quiere dormir a bordo.

Por cierto, los callos desde el cielo se ven, maravillosos!!!!

Acá una hora más, en México apenas va anocheciendo…